martes, 9 de mayo de 2017

UNA BATALLA GANADA

Hola soy Adrián, cuando mi historia comenzó tenía 5 años, ahora ya tengo 6 añazos y por fin he vuelto a mi casa, a mi pueblo, a mi cole y a estar con mi familia y mi gente.
Tenemos muy buenas noticias que daros, las doctoras de Madrid nos dijeron el mes pasado, que todo estaba bien y que ahora nos toca ir cada tres meses a revisión.
Sé que todo esto no ha terminado, que la guerra continua, pero tengo muchas ganas y esperanzas de que todo siga así de bien.
Poco a poco estoy volviendo a mi vida “normal”. Todavía me canso, los ruidos me molestan y tengo que seguir algunos controles, pero eso no es nada para todo lo que he pasado durante este último año.
Parecía muy lejana la vuelta al colegio. Con mi seño Elena, del aula hospitalaria, he podido seguir haciendo las tareas de mi colegio (aunque no al 100%, pero casi) en mi casa y cuando estaba en Albacete. No me olvido de mi maestro Serafín de Madrid, con el que he pasado muy buenos ratos. Ahora me estoy poniendo las pilas con la ayuda de mi seño Rocío del Ceip. Castilla- la Mancha de Albacete. Estoy muy agradecido a todo su apoyo y trabajo, tanto de Elena, en casa, como de Rocío en el colegio y el de Sera, en Madrid. En estos momentos tengo también la ayuda en casa de un maestro de refuerzo de Afanion, que se llama Pablo y con él, espero alcanzar el ritmo de mis compañeros  muy pronto.
También quiero dar las gracias a mis compañeros de clase, a sus familias y a toda la comunidad educativa por saber tratar mi enfermedad con total normalidad y respeto.
Mi madre siempre me dice que todo en esta vida pasa. Y eso es cierto, ahora tenemos por delante otra etapa y que seguro vamos a superar.
Quiero desde estas líneas dar las gracias a toda mi familia por su gran apoyo. Mis padres y mi hermano Luis que han estado siempre conmigo en lo bueno y en lo malo. También a mis abuelos, tíos, primos, amigos, conocidos… ya sea en la cercanía o en la lejanía.
No me olvido de todas las personas que he conocido a lo largo de este año difícil y con las que este camino ha sido un poco más llevadero. Empezando por los profesionales del Hospital General Universitario de Albacete, con su aula hospitalaria y el Hospital HM Montepríncipe de Madrid que nos han tratado estupendamente. A los doctores Miguel Lillo y Blanca López-Ibor y sus equipos muchas gracias por todo vuestro saber hacer. También recordaremos siempre con mucho cariño a los profesionales del Hospital HM Puerta del Sur de Móstoles y su equipo de Radiología y Radioterapia.
En Madrid también encontramos otras familias y niños que como yo luchaban y siguen luchando contra esta enfermedad. Siempre los llevaré en mi corazón y en mi recuerdo.
Gracias también a esas personas anónimas que nos dieron un techo donde poder estar mi familia unida. Hasta mi hermano Luis nos podía acompañar en nuestras estancias en Madrid.
Y no me olvido de la Asociación Afanion, muchas gracias a todo el equipo, en especial a Isi (trabajadora social) y a Ana (psicóloga) por estar siempre ahí y darnos su apoyo desde el principio y orientarnos en este nuevo camino.
Espero y deseo que las familias que ahora estén luchando contra esta maldita enfermedad no pierdan nunca la esperanza y que si leen estas líneas piensen que “sí se puede”, con investigación y esfuerzo la cura del Cáncer debe llegar más pronto que tarde. Ojalá podamos decir pronto que la cura ha llegado. Mucha fuerza y a VIVIR  cada día como si fuera el último.
Saludos, Adrián y familia.

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